Hay dos imágenes que a uno le
vienen a la cabeza cuando piensa en Holanda, tulipanes y molinos de viento. Para
ver tulipanes hay que venir en primavera, ahora en verano no hay. Pero para ver
los típicos molinos de viento holandeses, cualquier época del año es buena, y el
mejor lugar para verlos es Kinderdijk (ver fotos 1 a 12). Aquí hay 19 molinos
que se construyeron alrededor de 1740 como parte de un sistema de control de
agua para evitar inundaciones. Esto es vital en Holanda, ya que gran parte del
país se encuentra bajo el nivel del mar, de ahí el nombre de Países Bajos para
Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
Este símbolo a la tenacidad del pueblo holandés fue reconocido en 1997 cuando
estos molinos fueron incluidos en la lista de la UNESCO como patrimonio de la
humanidad.
Estos molinos no solo se usaron para luchar contra el agua, lógicamente también
para la molienda de grano, e incluso para producir electricidad, siendo
Kinderdijk el primer lugar en tener electricidad en Holanda en 1886.
Todos los molinos están habitados y funcionan, aunque ya solo se usan para el
turismo, y se pueden visitar algunos, y ver girar la mayoría...