El río Kamenice desemboca el Elba a la altura de Hrensko, y lo hace
encajonado en una garganta que va desde esta población hasta la de Mezná.
En el siglo XIX, y ya entonces pensando en los turistas, ingenieros italianos
diseñaron y construyeron un camino a través del cañón uniendo estas poblaciones,
así que se puede empezar la ruta indistintamente desde ambos lados.
Nosotros comenzamos en Hrensko (foto 1), por el camino que remonta suavemente el
río en un fresco y agradable paisaje (foto 2). Es un paseo familiar para
disfrutar de la naturaleza sin complicaciones. Cuando una roca corta el camino,
la han agujereado (foto 3), cuando el paso se estrecha o pone difícil hay
puentes para poder continuar (foto 4), y cuando ya el río y la verticalidad de
las paredes impide el paso (foto 5), pues hay unas barcas que por un módico
precio te remontan río arriba (o abajo según hayas empezado), y continuas tu
paseo (foto 6 y 7). El barquero durante el trayecto te va contando y mostrando
la historia, y formaciones curiosas del lugar, como esta cara de extraterrestre
(foto 8). Cuando la garganta se vuelve a abre se termina el tramo en barca, y
continuamos caminando hasta terminar en Mezná (foto 9). Hay que hacer el camino
completo, porque a ambos lados los paisajes y pasos son espectaculares (foto
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