Llevamos varios días por Suiza, y mire uno desde donde mire, el fondo del
paisaje siempre es el mismo, las montañas nevadas de los Alpes (foto 1).
Así que ya no lo podemos resistir más y nos dirigimos al corazón mismo de los
Alpes Suizos, y nos acercaremos lo más que podamos a tres de sus míticas
cumbres: penetraremos en el interior del Eiger, cruzaremos el glaciar del Mönch,
y subiremos en tren a lo más alto de la Jungfraujoch.
Comenzamos con un relajante viaje por carretera saliendo de Berna, y pronto ya
estamos entre valles con montañas nevadas (foto 2). Nuestro primer destino es
Grindelwald (foto 3), una estación de skí desde donde parten los trenes
cremalleras que nos introducirán en el fantástico mundo de la alta montaña.
Grindelwald es el punto de acceso a numerosas paredes y montañas que
sobrepasan los 4000 metros, y que desde el valle ofrecen este inaccesible
aspecto (foto 4)...