Cuando visiteis la Torre de Londres, hay algo que debéis buscar
y que no os debéis perder. Y es que aquí se encuentran nada más y nada menos que
las "Joyas de la Corona Británica". Las de verdad, las buenas, las que se usan
para coronar a la "Queen", aunque las usen para eso pocas veces, ya que parece
Isabel II va a vivir más de reina Victoria que prácticamente reinó todo el siglo
XIX de 1837 a 1901.
Para verlas tenéis que dirigiros a las "Waterloo Barracks", parece ser que
normalmente hay cola, ya que en los accesos de entrada te hacen serpentear en
una sala en la que mientras vas avanzando ves un interesante e histórico vídeo
de la coronación de la reina Isabel II. Una vez pasada esta sala, ya empieza el
oro, mucho oro, cetros ceremoniales (foto 1), espadas antiguas (foto 2 y 3),
túnicas pontificias (foto 4), anillos, recipientes de mesa en oro, y por fín las
coronas, muy muy espectaculares: destaca claro la corona de Isabel II (foto 5)
con el famoso diamante Koh-I-Noor en el centro, y otras mucha más, las que usa
cuando está de luto, otras antiguas (foto 6), o la Corona Imperial de la Reina
Victoria (foto 7) que lleva el diamante "Star of África" y una cantidad
ilimitada de zafiros.
Os tengo que comentar que como en todos estos lugares especiales, está
terminantemente prohibido hacer fotos, así que las que tomé a escondidas, pues
no son de gran calidad (sorry), y además que para conseguir que el público vea
las coronas sin atascarse en algún diamante en particular, y no ensucie las
vitrinas clavando las narices en ellas, pues en vez de caminar cuando llegas a
ellas, te montas en una cinta automática del tipo de las que hay en los
aeropuertos, y estas avanzan sin fin evitando las aglomeraciones (foto 8), la
verdad es que es cómodo y práctico, y puedes pasar por la cinta tantas veces
como desees...