Tel Aviv, que desde el aire tiene el aspecto que se muestra en
la (foto 1), es la mayor ciudad de Israel con unos 350.000 habitantes. Se trata
de una ciudad moderna que se extiende a lo largo de 8 kilómetros de costa, y
desde ella tiene el aspecto de la (foto 2). La fundaron inmigrantes a principios
del siglo XX, en 1909 a imagen y semejanza de las ciudades europeas, y es la
única ciudad en Israel de reciente construcción. Es una ciudad muy viva, animada
y cultural a pesar de haber cedido la capitalidad a Jerusalén, aunque se ve que
sin mucho éxito, ya que todos los países mantienen sus embajadas aquí, y no las
han trasladado a la capital.
Toda la ciudad está llena de grandes parques y zonas verdes, incluso pequeños
zoológicos libres para los más pequeños (foto 3). A los mayores lo que parece
que más les encanta es el deporte, y en Tel Aviv se pueden practicar muchos al
aire libre: kayac por sus canales (foto 4), paseos correr o bicicleta por los
parques que recorrer la costa de la ciudad (fotos 5 y 6), y como no la mayor
atracción de la ciudad: su playa donde tomar el sol, jugar al boley-ball (foto
7), bañarse (fotos 8 y 9), o porque no, descansar y fumarse una pipa de agua en
la arena (foto 10). Hay que decir que hay playas mixtas, pero también las
separadas por sexo (foto 11), pero todas libres y limpísimas.
Al ser Tel Aviv una ciudad nueva, ha suplido su ausencia de testimonios
históricos con algunos museos, y algunas obras de arte, por no hablar de su vida
nocturna y de ocio dedicada al turismo. Es muy conocida por ejemplo, ya que es
única en el mundo, la fuente que lanza agua y fuego (foto 12), llamada
"escultura de agua y fuego", aunque si queréis verla escupir esto último tenéis
que visitarla de noche, yo pasé por allí de día, y solo tiraba agua...