Masada, es una fortaleza poderosa que se alza sobre una montaña en un lugar
desértico y desolado a orillas del Mar Muerto (fotos 1 y 2). Hoy se puede
acceder a ella caminando (foto 3), o en teleférico (fotos 4 a 6). La zona
arqueológica se encuentra a 400 metros de altura sobre la orilla del mar Muerto,
por lo que las vistas son espectaculares, incluso a pesar de estar bajo el nivel
de los "mares normales" (fotos 7 a 9).
Masada fue un lugar inexpugnable para los romanos cuando aquí se refugiaron
zelotas y esenios en el año 73 de nuestra era. Hoy estas ruinas constituyen una
de las más importantes manifestaciones de la arquitectura herodiana y son
Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
A pesar de ser solo ruinas (fotos 10 a 18), se distinguen casi todos los
edificios y servicios de una gran fortaleza, desde sus puestas de entrada,
murallas, puestos de guardia, pavimentos, residencias oficiales, almacenes,
termas y palacios. Aunque sin duda lo más inquietante es ver abajo los
clarísimos perímetros cuadrados de los campamentos romanos que asediaron Masada
durante años, e incluso un terraplén que construyeron para trasladar sus
máquinas de guerra hasta el pie de la muralla, que finalmente pudieron
incendiar. El asedio terminó con un suicidio colectivo antes que rendirse y caer
en manos del enemigo...