Cuando uno llega a Samnaun, parece imposible que se aquí se pueda esquiar, ya
que se encuentra en un valle muy cerrado, pero hay que dirigirse al teleférico
que te sube a la estación de skí, y menudo teleférico, de una gran capacidad,
pero es que además es de dos pisos, yo no había visto algo tan grande nunca, ya
no saben que inventar para dar máxima capacidad a un teleférico (foto 1). Una
vez va tomando altura, salimos del cerrado valle, y el sol va iluminando la
nieve de los Alpes (foto 2).
La (foto 3), es de la vista a la salida el teleférico, larguisimos remontes en
todas direcciones, un despliegue de medios mecánicos abrumador, no sabes por
donde empezar (foto 4). Vas recorriendo pistas, subiendo y bajando, disfrutando
de la nieve y los paisajes, inigualable, inagotable (fotos 5 y 6). Además el
mismo "forfait" de Samnaun te sirve para los remontes mecánicos de Ischgl y
viceversa...