Con la excusa de una convivencia parapentística, nos dirigimos a una de las zonas de
México que más nos ha gustado, la Huasteca Potosina. Un lugar maravilloso y terreno virgen
para multitud de aventuras de todo tipo. Aún está muy poco potenciada turísticamente, de
todas maneras dispone de algunos balnearios de agua caliente, como este de Taninul cerca de
Ciudad Valles, en donde las más coquetas se podrán dar un baño de barro sulfuroso.(foto
1)
Y cuando nos cansemos de la tranquilidad del Balneario, por aquí se puede hacer casi
todo, volar, descender a los mayores sótanos del mundo como el de las golondrinas, con una
caída libre de 376 metros, visitar pueblecitos encantadores, plantaciones de caña de
azúcar, disfrutar de innumerables cascadas como esta de Micos (foto 2), o la de la (foto
3) que es la cascada de Tamul a la que se llega remando corriente arriba unos cuantos
kilómetros.
Y como estos cientos de parajes, riachuelos, nacimientos de río, etc, con la total seguridad
de que quien viene aquí alguna vez, al igual que nosotros repite, a la primera oportunidad
que tenga.