Höga Kusten, es una región montañosa, salpicada de lagos, fiordos e islas
costeras al norte de Suecia. Está declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO por
ser un territorio único formado por grandes procesos de glaciación, y posterior
retirada de los glaciares. Lo que primero sorprende al llegar, es que el paisaje
no es tan espectacular como pudieras esperar de un nombre "Höga Kusten" que
significa Costa Alta, y es más bien suave y agradable (foto 1), eso si, con
muchos lagos (foto 2).
Pero si los paisajes no os sorprenden, seguro que si lo hacen los numerosos y
bien conservados pueblos de pescadores como Barsta, Bönhamn o Norrfällsviken.
Este último es el que nosotros visitamos con más detenimiento (foto 3).
Es una aldea totalmente encantadora, cuidada hasta el último detalle, y
sembrada de flores por doquier. Todas las casas exactamente pintadas de rojo
están pensadas para disfrute de la vista, y de su propietario: terrazas al mar
(foto 4), grandes ventanas y puertas siempre abiertas, pequeñas callejuelas por
las que pasear (fotos 5 a 10). Y todas decoradas, como mínimo con la bandera
nacional (foto 11), y casi codas con abundantes ornamentos florales (foto 12),
para ellos cualquier cosa sirve, solo hace falta un poco de imaginación, y otro
poco de buen gusto (fotos 13 y 14)...