Hierve el agua. Oaxaca. México

Febrero 2000

Salimos de la ciudad de Oaxaca dirección a un lugar de nombre atrayente: "Hierve el agua", la verdad es que al llegar allí, lo único que hierve es el nombre, porque el agua está congelada, aún así "ni modo" nos damos unos bañitos.(Foto 1). 
Todo el lugar está lleno de formaciones calcáreas que hace tiempo esculpió el agua, ahora está más bien muerto. No obstante se puede hacer un recorrido muy interesante por el lugar, y admirar bellas formaciones.(foto 2)
Al día siguiente decidimos hacer una excursión, se trataba de encontrar y penetrar en el interior de una cueva llamada "La Puente", entre los campesinos del lugar buscamos alguien que sepa de ella y nos guíe. Lo único que sabemos es que es el nacimiento de un río.
Ya con nuestro guía dentro del carro, partimos valle abajo por una polvorienta terracería, y en 40 minutos llegamos al río, bajamos a su lecho y lo remontamos durante una hora, teniendo cuidado de no irnos al agua, ni de pisar ninguna de las muchas serpientes venenosas que hay en esta zona. (foto 3)
Por fin llegamos a la entrada de la cueva, (foto 4), nos damos cuenta que va a ser imposible ni siquiera acercarse, ya que es imprescindible entrar en el agua, está de verdad congelada, es ese frío que te paraliza el pié por congelación. No obstante todos nos descalzamos, para hacernos la foto en la entrada, por casualidad, a pocos metros dentro de la cueva, hay como una pequeña isla, y nos introducimos, más que nada para que se nos calienten un poco los pies antes de salir. Y ya en la isla, una sorpresa, se ve luz en su interior, no muy lejos, unos 30 metros, y es que "La Puente", no es realmente una cueva, sino que el río atraviesa la montaña (de ahí su nombre), formando un gran puente, volvemos a respirar profundo, y la recorremos en su totalidad, a la salida, una poza para bañarse (nadie lo hizo), con una bonita cascada. La cueva aunque pequeña, está muy activa, con miles de estalactitas, que nos proporcionan una auténtica ducha en su corto recorrido.
Ya de regreso, que mejor para entrar en calor que pararse en una pequeña destilería de mezcal muy rudimentaria, para comprar unos litros de esta bebida alcohólica típica del estado de Oaxaca, que al igual que el tequila, se obtiene de la destilación del Agave, y en todas las botellas como toque final se les adiciona un gusanito, aunque allí nos dijeron que este no le da ningún sabor extra a la bebida.