El centro de Hamburgo es la Rathausmarkt (Plaza del
Ayuntamiento), rediseñada tras el devastador incendio de 1842, está dominada por
la silueta neorrenacentista de la torre del ayuntamiento (foto 1), en medio de
un majestuoso edificio de 1898, que hay que ver tanto por delante como por la
parte posterior (fotos 2 y 3). También se puede visitar su interior, y disfrutar
de sus techos y escalinatas (fotos 4 a 6). Dentro encontraremos algo de
información sobre el edificio, una pequeña oficina de turismo, y exposiciones
temporales, además de un caro restaurante, pero que viene de lujo para ir al
baño.
En la entrada principal del ayuntamiento parece que es una costumbre local que
los que llegan solteros a los 30 años, deben salir a buscar novia, y la forma
es: que sus amigos ensucian todo lo posible la entrada del ayuntamiento para que
lo limpie, y así las solteras vean lo hacendoso que es el muchacho, y se animen
a casarse con el. Uno de los que vimos era un bombero, aunque sus compañeros no
le ayudaron nada de nada (fotos 7 y 8). El otro soltero, al parecer nada
interesado en casarse, en vez de limpiar buscaba librarse del "castigo" con
dulces, ya que la tradición es que si una moza soltera de besa, te libras de la
limpieza, pero no tuvo mucha suerte, y los caramelos se los llevaban los niños
(foto 9).
Entre el ayuntamiento y el espléndido lago también el medio de la ciudad llamado
Außenalster, hay una serie de puentes (foto 10), canales (foto 11) y pasajes
cubiertos (foto 12), donde están establecidas en su mayoría las marcas
exclusivas. Si no os da para compraros un buen reloj, o traje, podéis dar de
comer a los patos y cisnes que también se pasa la tarde.
Una vez en el lago, podéis elegir entre pasear por sus muelles, sentaros en
alguna terracita, navegar por el lago, o salirse aun más lejos por el Alster,
hay multitud de circuitos para todos los gustos (fotos 13 a 15)...