Lago de Asfalto de Guanoco. Edo Sucre. Venezuela

Junio 2009

Pocas personas conocen que el lago de asfalto más grande del mundo se encuentra en esta parte sur del estado Sucre, y mucho menos que a finales del siglo XIX e inicios del XX fue explotado y el producto utilizado para pavimentar las calles de Nueva York y Washington por ejemplo. Hoy este rico yacimiento está abandonado, a pesar de tener reservas estimadas de 75 millones de barriles.
Para ir a el, tenemos que llegar primero a Guanoco, un caserío centenario de poco más de 300 habitantes, que quedó anclado en la miseria, con una única calle de tierra y barro sin asfaltar, en la que numerosos vestigios como vagonetas o depósitos de un opulento pasado se oxidan al sol, y sirven como tanques de agua para animales y humanos. Cuesta trabajo creer que con material de aquí se asfaltaran ciudades como Nueva York, y este pueblo esté tan olvidado.
Dicen que Guanoco era un indio Warao que hace mucho tiempo cruzó el caño, y regresó con los pies manchados contando que había pisado un líquido pegajoso, oscuro y maloliente que brotaba de la tierra, y se perdía de vista en todas direcciones. Desde entonces los indígenas lo utilizan para calafatear sus canoas, y es el único uso que se le da hoy en día desde que los "gringos" abandonaros la mina en 1934 luego de 39 años de explotación.
Hoy en día Guanoco ofrece un triste espectáculo, población en la miseria (foto 1), y todos los restos de la producción desparramados por el suelo y las calles (foto 2). Todas las vagonetas están llenas de asfalto (fotos 3, 4 y 5), pero están podridas y oxidadas vertiendo su contenido al suelo (fotos 6 y 7). Todo Guanoco es un basurero de asfalto y desperdicios (foto 8). Frente a la tienda de abastos del pueblo, un banquito de madera donde se reúnen a beber cerveza (foto 9), no tiene mucho más que hacer los pobladores de aquí, y cuando la terminan, pues la botan al asfalto. Este es el triste aspecto de Guanoco (foto 10)...