Torón, es otro de los grandes saltos de la Gran Sabana, está alejado de la
carretera, y el camino tiene algunos pasos difíciles. Imprescindible vehículo de
doble tracción, e ir varios de ellos, para ayudarse en caso de necesidad. La
ruta es espectacular, (ya se que tengo desgastada esa palabra, pero es que es
verdad, y si no ver la (foto 1) de la pista con la vista de los tepuyes al
fondo). Y que me decís de la cascada, podéis ponerle vosotros mismos los
calificativos que queráis, a mi ya no se me ocurren, pero en cualquier caso
mucho más que espectacular (foto 2). Además la poza para bañarse bajo el es
tremenda (foto 3), solo produce felicidad el encontrarse aquí (foto 4), y muchas
ganas de quedarse.
Pero hay que regresar, y desandar lo recorrido, incluidos los pasos difíciles,
algunos cruces de ríos con afilados escalones de roca (foto 5), y apuramos y
disfrutamos tanto nuestra estancia en la cascada que se nos hizo de noche, y
entonces se complica todo un poco más, no se ve nada y es fácil no ver los
obstáculos con claridad y caer en ellos, como a la zanja a la que fue a parar el
vehículo que abría nuestra caravana (foto 6)...