Nos habían descrito "El Abismo", como uno de los lugares más bellos y
espectaculares de la Gran Sabana. Pero se quedaron cortos, muy cortos.
Este lugar al que solo se llega caminando algo más de una hora en subida, más
luego otra para acceder a los diferentes miradores desde la cima del Tepuy
Kanauyén (que significa "sitio de mujeres menstruando"), es absolutamente
maravilloso, es el lugar donde termina la Gran Sabana venezolana, y comienza la
selva brasileña.
Lo que divisaremos, es la selva sin límites (foto 1) desde esta Sierra de
Imataca que marca su inicio (foto 2). Os aseguro que el viaje no cansa nada, y
la emoción de encontrarse en semejante lugar es infinita (fotos 3 y 4).
Nosotros tuvimos mucha suerte, ya que pudimos presenciar la tremenda vista sin
problemas, y solo comenzó a llover cuando descendíamos, pero no importaba que
nos mojáramos, el tremendo bochorno tropical, que el suelo estuviera
resbaladizo, y que estuviéramos agotados por la excursión y el esfuerzo, es uno
de esos sitios que te sientes feliz de estar allí (foto 5)...