Campamento Wuari. Gran Sabana. Edo Bolivar. Venezuela

Enero 2007

Cumplido nuestro objetivo de llegar por tierra a Manaos desde Venezuela, nos regresamos por el mismo camino, como dice el cartel a la salida de Manaos nos quedan por delante 2250 kilómetros en los que hay de todo un poco (foto 1). Afortunadamente, todo ha ido muy bien y no hemos tenido absolutamente ningún problema, por lo que vamos muy bien de tiempo, y nos sobran muchos días que pasaremos explorando la Gran Sabana venezolana. Esta se encuentra a mitad de camino de Caracas, justo enseguida de cruzar la frontera Brasil-Venezuela.
La Gran Sabana es un territorio inmenso, salvaje y poco explorado, una vez nos salimos de la carretera principal que es bastante turística. El porque le llaman Gran sabana queda claro en la (foto 2), por que eso es lo que parece. Pero no hay que engañarse, por ese paisaje tan apacible, ya que cambia rápidamente, con grandes e inaccesibles montañas, llamadas "tepuyes", selva, grandes ríos, y sobre todo senderos que desaparecen...
Aquí hay que olvidarse de los hoteles. Aunque por todos lados y en todos los poblados encontraremos campamentos (eso si muy básicos), en los que pernoctar seguros (foto 3). No hay que esperar encontrar muchos servicios en ellos, pero al menos si agua, o un río y una cascada cerca.
El primer campamento al que nos dirigimos se llamaba Wuari, y se encuentra muy cerca de Santa Elena de Uairén, aquí nos quedamos un par de días ya que nos teníamos que juntar con otros grupos de rustiqueros (así llaman aquí a los vehículos 4x4), de nuestro club que rustiqueaban por la Gran Sabana (foto 4), pero cada uno andaba por su lado.
Lo mejor de este campamento, es su cercanía con la población importante de la Gran Sabana Sta. Elena, su accesibilidad, junto a la carretera principal, y un tranquilísimo río con playa para refrescarse (foto 5)...