Nos vamos a la nieve en pleno invierno al Parque Nacional del Harz en la Baja
Sajonia alemana. El frío es realmente intenso en el norte de Europa, pero a
cambio disfrutamos de unos hermosos paisajes gélidos durante nuestro viaje por
carretera (fotos 1 y 2).
Nuestro primer destino es la ciudad de Goslar, una villa imperial fundada en el
año 1000, con un casco antiguo que conserva un bello conjunto de casas de vigas
entramadas y monumentos históricos de gran interés.
Se entra a la ciudad cruzando sus murallas y antiguas defensas (foto 3), y en
seguida nos encontramos con calles y calles de bellas y conservadas casas de
vigas entramadas (foto 4). Luego en el centro uno no se cansa de recorrer
callejuelas como la de la (foto 5), de una belleza esplendida, algunas curiosas
como la calle súper-estrecha de la (foto 6), en la que los tejados de las casas
casi se tocan.
Y llegamos a la plaza del Mercado (Markplatz) donde prácticamente todas sus
construcciones son históricas (foto 7). En el centro una fuente formada por dos
grandes pilas de bronce del 1230, y rematada por dos águilas imperiales
coronadas y con las alas desplegadas (foto 8). Y en la misma (foto 8), detrás de
ella se encuentra el Ayuntamiento, del siglo XV con un pórtico de arcos, y una
escalera exterior que conduce a la gran sala de honor de la primera planta.
Otra casa importante, hoy hotel, es el Kaiserworth (foto 9), un edificio del
gótico tardío, que en el pasado fue la sede del gremio de sastres. Se encuentra
decorada con una serie de figuras alojadas en nichos. Si os fijáis en la estatua
de la abundancia (la que se encuentra más a la izquierda en la foto), se puede
ver debajo a sus pies un hombrecillo, que he ampliado en la (foto 10), se trata
del "hombrecito de los ducados" (Ducatenmännchen), símbolo satírico del derecho
de Goslar para acuñar moneda, y es que la prosperidad de esta ciudad se debió a
la riqueza minera, concretamente a los yacimientos de plata de Rammelsberg.
Como ciudad minera que era, sus trabajadores instalaron una red de canales que
recorre la ciudad (foto 11), para aprovechar la fuerza del agua para sus molinos
que aun hoy se conservan (foto 12).
De la lista interminable de casas importantes y edificios históricos que hay en
Goslar, se puede reseñar también el Palacio imperial (Kaisrpfalz)(fotos 13 y
14), mandado edificar por Enrique III en el 1039, y que en su capilla alberga su
tumba. Este edificio, al igual que el Ayuntamiento y la mayoría de las casas
históricas se pueden visitar...