La mejor manera de recorrer la capital de
Dinamarca, Copenague, es sin duda la bici (foto 1), el que la ciudad sea
prácticamente plana, evitará que te agotes en el intento.
Nosotros comenzamos nuestro recorrido en Kastellet (foto 2), una ciudadela
amurallada construida en 1640 para fortificar la ciudad, y como punto avanzado
de la defensa del puerto. El conjunto actual, tiene una planta pentagonal, con
bastiones y rodeada por un doble foso. Ocupa una superficie de 21 hectáreas,
totalmente convertidas en parques y paseos de hierba, siguiendo un antiguo paseo
de ronda (fotos 3 y 4).
Tiene dos puertas de acceso a los patios interiores por el sur (foto 5), y por
el norte. Entrando por el sur, se encuentra el cuerpo de guardia y las garitas
de vigilancia (foto 6).
El interior están las casernas de los soldados (fotos 7 y 8), el último molino
de viento que queda en Dinamarca, una iglesia de 1700 con una curiosa unión al
edificio de la cárcel, para que los presos pudieran asistir a los servicios
religiosos, y otros edificios (foro 9), y por supuesto cañones y toda la
parafernalia militar de la época (foto 10)...