Después de nuestro trekking por las Montañas Simien, queríamos continuar nuestra ruta desde Debark
hasta Axum. Para ello nos ofrecían un taxi para turistas a un precio
abusivo en dólares, y simplemente
dijimos que no, que ya nos movilizaríamos en transporte publico, como hasta ahora.
Así que nos fuimos a descansar al hotel, y por la mañana temprano
estábamos en la central de autobuses
antes que amaneciera, previendo un largo y lento viaje. Nuestra sorpresa fue cuando nos
dijeron que no
había transporte publico entre Debark y Axum debido al mal estado de la ruta, y mientras
estábamos pensando
una solución preguntamos a un camionero que pasaba por la carretera y se
ofreció a llevarnos. Lo que iba a
ser un lento viaje en autobús publico, se convirtió en una aventura en
camión de carga.
La lastima fue que nuestro camionero no hablaba ni una palabra de ingles, y no hubo una gran
comunicación,
pero el viaje fue de lo mas interesante y emocionante.
Primero vimos la razón de no haber transporte publico entre Debark y Axun, es que
simplemente no hay carretera,
sino una pista mala, embarrada y peligrosa, que desciende un estrecho puerto de
montaña.
Pasamos poblados increíbles, bebimos agua de las cascadas en la carretera como nuestro chofer, comimos lo
mismo que ellos, fue una autentica inmersión cultural.
En otra parte de la ruta nos acercamos a la frontera con Eritrea, donde los refugiados que huyen de la
pobreza y los enfrentamientos cruzan y son colocados en asentamientos cerrados donde no tienen posibilidad
de salir ya que no tienen posibilidad de obtener ningún tipo de papel, por lo que quedan confinados en un
campo de refugiados de por vida, e incluso por generaciones.
En esta parte de la ruta hay varios controles militares, y todos los valles y puentes son objeto
de control militar, observándose en muchos lugares, signos de actividad
bélica, como casas acribilladas
a balazos, torres de vigilancia, etc...Nosotros llegamos a Axum sin problemas...