La mayor atracción de la parte
antigua de la ciudad: Gamla Stan, es el Nuevo Palacio Real (Kungliga Slottet)
(foto 1) que se construyó sobre las ruinas del antiguo Tre Kronor, arrasado en
el siglo XVII. Sus 608 habitaciones, lo convierten en el mayor palacio real del
mundo.
Se puede visitar pagando entrada y recorrer sus pasillos y habitaciones (fotos 2
a 6) y disfrutar de toda esa pompa monárquica de grandes salones, viejos
cuadros, y tremendos tesoros de joyas y coronas, y algunas colecciones de trajes
oficiales y reales, así como de todo tipo de exposiciones relacionadas con la
vida de la casa real sueca (fotos 7 a 9).
Otro de los atractivos, que a mi no me lo pareció tanto por soso y aburrido, es
ver el cambio de guardia en el patio a las puertas del palacio todos los días a
las 12:00H (fotos 10 a 15)...