Esna. Egipto

Enero 2005

Esna es parada obligatoria para todos los cruceros que navegan por el Nilo (foto 1). El motivo no es la ciudad en si, sino el obligado paso del barco por su esclusa para salvar un desnivel del río de algo más de 10 metros (foto 2).
Teniendo en cuenta que la frecuencia de paso es de dos barcos cada media hora, y que el tráfico marítimo en el Nilo es intenso, hay que contar con permanecer allí de 8 a 12 horas.
En nuestro barco fuimos los únicos en pedir permiso para desembarcar, el resto del pasaje prefirió quedarse en cubierta a tomar el sol.
La ciudad de Esna se apiña en torno a su templo (foto 3), al cual no es necesario pagar la entrada, ya que se ve perfectamente desde el exterior al estar a un nivel inferior que la calle. Este templo tolemaico, fue construido en honor a los dioses Jnum y Jonsu.
En Esna se puede pasear sin sufrir las aglomeraciones de turistas de otras ciudades importantes, y por tanto es más fácil fotografiar escenas de la vida cotidiana de una pequeña población egipcia, contemplar el estado semi-ruinoso general de las edificaciones (foto 4), o la tranquilidad con que se toman el trabajo diario (foto 5)...