Hay en el mundo unas 500 Reservas de la Biosfera protegidas por
la UNESCO, estas: son espacios naturales que se crean con la intención de
proteger un paisaje o un entorno natural, y las especies animales y vegetales
que lo componen.
Nos encontramos en Rühstädt (el pueblo de las cigüeñas), que como os dije se
encuentra a orillas del río Elba, y gran parte de las orillas de este río es una
reserva protegida de la Biosfera por la UNESCO desde 1979 abarcando 430
kilómetros cuadrados. La reserva contiene el área de prados de agua
interconectados más grandes de Centro-Europa, e implica a las llanuras
inundables de los ríos Elba, Mulde y sus afluentes que forman un bioptopo
único que sirve como refugio para un gran número de especies en peligro de
extinción, tanto animales (p. ej. el castor del Elba), como vegetales (p. ej. la
planta "wassernuß"(trapa natans)). La biodiversidad aquí es inmensa: más de 1000
especies botánicas, 250 especies de aves, 130 de abejas, 50 de libélulas, etc,
etc.
Para el turista es un lugar agradable para pasear, pescar y disfrutar de la
naturaleza (foto 1). Nosotros recorrimos la zona donde desemboca el río Havel
(el río que pasa por Berlín) en el Elba (foto 2). allí hay un pequeño puesto de
guardaparques con información (foto 3), y un mirador desde donde observar unas
lagunas y su fauna (foto 4).
En esta época, claro la cigüeña es la reina (fotos 5,6 y 7), pero recorriendo el
río se observan muchas más (foto 8).
La topografía de esta zona fluvial, es totalmente plana, lo que hace que sea un
destino muy atractivo para el turismo ciclista (fotos 9 y 10), y en cualquiera
de los pueblos de la zona encontrareis información, mapas y rutas a recorrer.
Nosotros no llevábamos las bicis, pero si los patines, así que ese fue nuestro
medio de transporte (foto 11), bueno, también fuimos de árbol en árbol (foto
12)...