La mejor vista de Dubrovnik se obtiene unos 2 km antes de llegar a la ciudad desde un
mirador elevado junto a la misma carretera, esa vista sobre sus murallas es magnífica
(foto 1) y todo el mundo aun la recuerda ya que desde este lugar se asedió a cañonazos la
ciudad durante la última guerra siendo retransmitido en directo por televisión a
todo el mundo.
Es sabido que antes del estallido de la guerra en 1991, Dubrovnik era uno de los
principales destinos turísticos de Dalmacia, famoso por la belleza de sus monumentos y sus
magníficas murallas, lo que no podía imaginar, es que el turismo ya haya regresado, y
además lo ha hecho en masa, es prácticamente imposible hacer una foto sin que salgan
turistas.
La entrada principal al casco antiguo fortificado, es por la Puerta de Pile, y el puente de
piedra que lo antecede ambos del siglo XVI (foto 2). Inmediatamente después de cruzarla, estaréis en la avenida Stradun, también llamada Placa, y que cruza la ciudad de
Oeste a Este pasando por las principales atracciones de la ciudad como por ejemplo la La
Fuente Grande de Onofrio, o la Plaza de la Logia donde se eleva la Torre del Reloj (foto 3).
Desviándose para cualquier lado desde esa arteria principal, podéis buscar cualquiera de
los otros edificios famosos: como el Palacio del Gobernador, el Monasterio Franciscano, la
Catedral, o la Iglesia barroca de San Blas, es un placer perderse por las callejuelas
limpísimas y pulidas del casco antiguo de Dubrovnik ( foto 4), el mismo que no hace muchos
años era bombardeado por tropas Serbias, y que produjo muchos daños a la ciudad, como
demuestra una exposición fotográfica que había en el Palacio Sponza y que ahora alberga
los archivos estatales. Afortunadamente, esas fotos es el único recuerdo visible de la
guerra, la ciudad ha sido totalmente reconstruida, y está impecablemente hermosa...