Dominica no es conocida por sus
playas, pero hará alucinar a cualquier enamorado de la naturaleza y los paisajes
espectaculares. Es la mayor de las islas de Barlovento con 46 por 28 km, pero
también la más pobre. La isla ha servido durante siglos como plaza fuerte,
viviendo del comercio del café y el azúcar, antes de los esclavos, quienes
sobrevivieron ocultándose en las numerosas partes intrincadas y de difícil
acceso de la isla.
La isla ha cambiado de manos entre Inglaterra y Francia, y muchos de sus 70.000
habitantes son católicos.
Roseau (foto 1), es la capital de Dominica, y se encuentra al sudoeste de la
isla, es pequeña y caótica, con una mezcla de casa modernas y victorianas. El
edificio predominante, es su catedral católica, terminada en 1841 con la
oposición del gobierno anglicano.
No hay problema para el turista pasear por las calles cercanas al muelle
principal, mucha policía turística vigila la zona, pero en cuanto os alejáis un
poco, el cambio es brutal, dando algo de miedo continuar alejándose solo, por lo
que no creo que sea muy recomendable explorar otras zonas de la ciudad, al menos
repito solo.
El aspecto de centro es muy caribeño, o sea es como un gran mercado al aire
libre, casas bajas, balcones y mucha , mucha gente en las calles (fotos 3,4,5 y
6), fuera del centro como digo todo se deteriora a la vista rápidamente (foto
7). En la (foto 8), tenéis la curiosa bandera de Dominica...