Nos recomendaron encarecidamente que ya que estábamos por Quibor subiéramos a
ver Cubiro que nos encantaría, en realidad es la única recomendación que
llevábamos de este estado, ya que además esta población fue fundada por Diego de
Lozada al igual que Caracas. Supongo que la razón sería que llegamos a Cubiro el
día después de terminar las vacaciones de Pascua, el caso es que lo único que
encontramos allá digno de reseñar fue basura, botellas de cerveza rotas por
todos lados, abandono total del pueblo, sus vialidades caóticas, total desidia y
porquería por todos lados, así que no me pienso extender más sobre este lugar,
yo recomiendo encarecidamente no molestarse en venir por aquí...coloco un par de
fotos del paisaje en la lejanía de los alrededores y sin ningún primer plano
para no llenar de basura este escaner (fotos 1 y 2).
Muy cerca de allí, en el valle siguiente (aunque hay que bajar a Quibor a dar la
vuelta), se encuentra Sanare, ! Que maravilla !, ya la carretera de acceso está
limpia (debe ser la única del país), el pasto cortado, hay zonas preparadas para
detenerse para hacer fotos en los miradores, y todo con flores y árboles
plantados por todos sitios, sin duda el jardín de Lara (foto 3), verde mires por
donde mires.
Aquí hay bastantes cosas que se pueden hacer: Destaca el Parque Nacional Yacambú
donde habita fauna como el puma o el jaguar, flora endémica, y cientos de aves.
También existe por aquí, la única fumarola activa del país. Pero nosotros nos
decidimos por visitar La Hundición (fotos 4, 5 y 6). Para llegar allí, en Sanare
tenéis que buscar la vía de Yay, y por allí empezar a preguntar por la vía de
tierra que os lleva. Se trata de un valle erosionado, que como todos tiene su
leyenda, lo más emocionante tal vez sea encontrarlo...