Un curioso lugar lituano,
podríamos llamarlo un "monumento de fe", es el llamado "Monte de las Cruces", y
es que en una pequeña colina hay más de 50.000 de ellas. Las primeras cruces
fueron colocadas allí en memoria de los caídos en el alzamiento contra el
régimen zarista en 1831, y el régimen soviético en seguida lo consideró una especie de
símbolo de la resistencia, por lo que lo llegó a arrasar hasta 4 veces, pero
una y otra vez las cruces volvían a surgir (fotos 1 a 15).
Es un lugar emotivo y silencioso, el mismo Papa Juan Pablo II lo visitó en 1993,
dejando allí su propia cruz (foto 7). Y el número de cruces sigue en aumento.
Hoy en día ya es un lugar de peregrinación, especialmente para los lituanos, que
acuden a rezar aquí envueltos en un aire de misticismo que rodea este lugar,
que incluso ál turista más agnóstico impacta...