Crespi d´Adda es el ejemplo más interesante en Italia del
fenómeno de pueblos construidos para obreros. Se sitúa en la provincia de
Bérgamo en la Lombardía y está perfectamente conservado e inalterado tanto su
esquema urbano como su apariencia arquitectónica. Desde 1995 se encuentra
incluido en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Como otros muchos, se construyó en el siglo XIX por la familia Crespi que eran
industriales del algodón deseosa de satisfacer las necesidades de sus obreros, y
que tenía su fábrica aquí a orillas del río Adda.
La idea era proporcionar a todos sus trabajadores una pequeña casa con jardín
para plantar verduras, y proporcionarles todos los servicios que necesitaran
para vivir: iglesia, escuela, hospital, cementerio y otras estructuras
comunitarias como lavaderos, baños públicos, campo de deportes, etc.
Este experimento de paternalismo empresarial, decayó en los años 20 con la
bancarrota de los propietarios provocada por la llegada de mano de obra barata
extranjera, y la mejora de las comunicaciones que hacía ya no requerir producir
todo en el mismo lugar, siendo más baratos algunos materiales comprarlos fuera
y traerlos para la producción.
Hoy en día la fábrica como tal no funciona, aunque conserva parte de su
productividad, y por eso se mantiene en buen estado (fotos 1 a 4), al igual que
algunos de los edificios que fueran correos (foto 5), auspicio (foto 6),
lavaderos comunitarios y depósito de agua (foto 7), iglesia (fotos 8 y 9),
alcantarillado (foto 10), por ejemplo. Aunque algunos otros si se observen
deteriorados (foto 11)...