Puerto Colombia. Estado Aragua. Venezuela

Septiembre 2005

Nuestra mudanza aun no ha llegado a Venezuela, estamos sin casa y sin coche, pero aun así no podemos evitar escaparnos aunque sea un fin de semana a cualquiera de las playas del litoral caribeño venezolano. Nuestro destino, el popular Puerto Colombia, al que se accede fácilmente por la autopista panamerica hasta Maracay, y no tan fácilmente desde aquí hasta la costa. Y es que hay que subir y bajar un largísimo y estrecho puerto, por el que apenas pueden girar las curvas los autobuses que se dirigen a P°.Colombia (foto 1), y en términos de peligrosidad, es lo mismo que vayas en ellos, como en un coche particular, ya que los chóferes de estos autobuses son auténticos kamicaces suicidas que no respetan preferencias ni disminuyen su velocidad bajo ningún motivo, si te cruzas con ellos tendrás seguro un problema...
Si llegas vivo a P°.Colombia, cuando se te pase el mareo de las curvas, podrías disfrutar de una tranquila población con casitas con aire colonial, y con casi todas las ventanas cerradas y enrejadas (foto 2), el motivo es que estas casas poseen frescos patios interiores con mucha vegetación, y por tanto no necesitan abrirse al calor del exterior. Ese calor humano y el caos que conlleva, se hace más patente cuanto más nos acercamos al puerto de los pescadores (foto 3), aquí ya no hay control: coches, motos, cables, tiendecitas, puestos de comida, todo anárquicamente mezclado con ese calor y color tropical, para recuperar de nuevo la tranquilidad cuando has pasado el puerto y paseas por el pequeño malecón (foto 4), o más radicalmente si te embarcas y disfrutas de las vistas del litoral desde el mar (foto 5)...