Si estáis en Lisboa y os apetece ir a playa, Cascais es vuestro destino, es la playa de Lisboa.
Históricamente era el lugar elegido por la nobleza portuguesa para su retiro estival. Hoy es una poblacion pesquera
tradicional y llena de encanto en la costa. La excursión prefecta de un
día desde la capital.
El centro histórico esta lleno de calles empedradas y alberga la fortaleza medieval de Nuestra
Señora de la Luz con
su ciudadela, varias iglesias , parques y suntuosas villas.
Si llegáis en tren desde Lisboa, este os deja junto a la playa donde lo primero que vimos es a los surfistas
pasándose en grande con las tremendas olas que había, y que llegaban con fuerza hasta la costa, lo que me provoco
el primer remojan. Allí en la misma playa hay bares donde pedir caipirinias o vuestro
cóctel preferido. Desde allí por el
centro nos fuimos hasta el Parque Marechal Carmona pasando primero por los fuertes y
baterías que defendían la ciudad, para
continuar caminando por la línea costanera hasta la Boca del Infierno, que son unos acantilados erosionados por el
impacto continuo de las olas que ha llegado a perforarlo.
Cascais es un lugar increíble, aunque me lo imagino super lleno en verano, pero ahora estaba genial...