Me dirijo de Innsbruck, al Lago del Bodensee en las fronteras con Austria,
Suiza y Alemania. A pesar de estar en plenos Alpes, los amplios valles facilitan
las comunicaciones, y hay autopistas por todos sitios y en todas direcciones.
Pero es exactamente lo que quiero evitar, dispongo de un día, y además ha
amanecido espléndido y soleado, por lo que no tocaré para nada las autopistas, y
tomaré todos los puertos de montaña que pueda en mi dirección. El objetivo es
disfrutar del paisaje alpino que tanto hace disfrutar la vista y el espíritu.
Salgo de Innsbruck por carretera dirección Seefeld, y de allí vuelvo al valle en
Telfs. Desde aquí subo al "plateau Mieminger" en dirección a Imst. Luego subo al
collado Hahntennjoch a 1894 metros de altura en dirección a Elmen. Desde aquí
hay un buen tramo por un ancho valle hasta Warth, desde donde vuelvo a subir a
otro collado, el de Hochtannbergpass a 1700 metros de altura, para ya llegar al
lago en Bregenz.
En esta ruta, que podría ser cualquier ruta alpina, simplemente con tomarse el
tiempo y evitar las autopistas y velocidades, pude disfrutar del paisaje rural
alpino (foto 1), de los inmensos prados donde pastan tranquilos a los pies de
altas montañas el ganado y los caballos (foto 2), puedes contemplar cimas desde
el valle (foto 3), subir a los collados (foto 4), y volver a descender hasta los
valles de nuevo (foto 5), entre preciosos paisajes (foto 6). Puedes pararte en
los miradores que encuentras al paso, y disfrutar de vistas a las montañas,
lagos o poblados (foto 7). Ver iglesias (foto 8), tomar el sol o jugar en las
áreas de recreo que salen a tu paso (foto 9). Practicar deportes o disfrutar con
quien lo practica por ejemplo viendo un siempre estético vuelo de parapente
(fotos 10 y 11). Pero sobre todo relajarse con una conducción tranquila entre
verdes valles y altas montañas nevadas (fotos 12 a 15)...