El Convento do Carmo esta en ruinas, unas ruinas abiertas al cielo muy interesantes que ademas albergan un
pequeño museo
arqueológico, que aunque pequeño es muy interesante y tiene desde momias o
sarcófagos egipcios hasta algo que me hizo mucha
gracia porque nunca había visto ninguna, una especie de moneda que es un sello de bula papal atribuida al papa Bonifacio IX.
Para llegar al convento hay que hacerlo con el elevador de Santa Justa que tiene mas de 100
años y es un autentico viaje al
pasado.
El elevador nos deja junto a la entrada del convento y desde donde ya podemos apreciar sus grandes dimensiones. Era un templo
gótico hasta que el terremoto de 1755 lo tiro abajo. Lo mando construir Nuno Alvares Pereira, un aristocrata para retirarse a la
vida espiritual.
Respecto al museo arqueológico, pues decir que tiene varias salas: la de la Prehistoria con
objetos del Paleolítico y Neolítico.
Otra sala del periodo romano. La tumba del rey Fernando I del siglo XIV.
Como el museo es pequeño, y del convento casi no queda nada, pues la visita acaba
rápido, y no estas ni una hora, pero es
una hora muy interesante e histórica...