Regresando desde Mérida a Caracas, tenemos la oportunidad de
realizar un par de paradas en el camino, la primera es en el Sitio de Carabobo,
que ahora da nombre a todo el estado, y es que este lugar fue el escenario de la
batalla librada por Simón Bolívar contra el ejército español en su lucha por
alcanzar la independencia de Venezuela. Y para recordarlo se ha levantado un
mega- monumento muy bien cuidado, y muy visitado por los venezolanos.
Los cambios de guardia que custodian la llama eterna por los caídos se realizan
con trajes de la época (fotos 1, 2 y 3), lo cual tiene mucho mérito, ya que son
como de lana y os aseguro que este es el lugar más caluroso del país, imposible
de mantenerse ni cinco minutos al sol, y los pobres tienen que soportarlo dos
largas horas.
En el lugar encontraremos también un paseo con los bustos del resto de próceres
militares héroes de Venezuela, y como no, el monumento a Simón Bolívar y la
bandera venezolana (foto 4).
Pero después de una pequeña vuelta por la zona sin alejarse mucho del parking
uno se da cuenta que lo que es más buscado realmente, es la sombra de las
palmeras, el agua donde refrescarse (foto 5), o al señor del carrito de los
helados...