Había oído hablar mucho del
sistema de cavernas del Río Camuy en Puerto Rico (foto 1), el tercero más grande
del mundo, atravesado por el río subterráneo más caudaloso, seguro que todo un
espectáculo que nos depararía hermosas vistas subterráneas, estalactitas,
estalagmitas, e impresionantes formaciones rocosas formadas por miles de años de
lluvia.
Pero todos los viajes tienen un día malo, un día que se tuerce, y poco se puede
hacer para arreglarlo. Pues ese día malo, nos toco a nosotros aquí en el Parque
de las Cavernas del Río Camuy. Ya llegando a la puerta nos dicen que las visitas
al interior de la cueva están restringidas por remodelación, que seguramente se
abrirán ya la semana próxima, pero que podemos pasar y que funciona el trenecito
que las recorre y llega hasta el acceso y se puede bajar a la entrada. Nos
apuntamos y preparamos hasta con casco aun sabiendo que no entraremos (foto 2),
nos montamos en el trenecito (foto 3) que recorre los distintos miradores desde
lo alto del mogote, y nos acercamos al borde (foto4). Desde arriba se ve
la entrada principal de la cueva, y su caudaloso río, pero cuando nos disponemos
a bajar por las escaleras hasta la entrada de la cueva, otra dosis de mala
suerte nos cae del cielo, una tremenda lluvia tropical, de esas que lo inunda
todo en solo 5 minutos, no solo nos calamos sin ninguna posibilidad de ponernos
a cubierto tan rápidamente, sino que como las escaleras que bajan a la cueva son
de madera se han vuelto totalmente resbaladizas, y no nos dejan descender por
nuestra seguridad, nos tenemos que regresar, sin haber visto nada. Así que os
puedo contar que estuvimos en las Cuevas del Río Camuy, pero desgraciadamente,
poco os puedo contar sobre ellas, en otra oportunidad será...