Budapest es una ciudad que evoca viejos tiempos, y es muy fácil paseando por sus calles el sentirse como en una ciudad del
siglo pasado, porque son muchos los edificios que
sobrevivieron a las dos grandes guerras que aquí sucedieron.
Ahora que entramos en otoño y que empiezan a apetecer tomar un
café o un chocolate caliente en interiores vamos a hacer un
recorrido por alguno de los muchos cafés que perduran en Budapest y que se mantienen como hace un siglo.
Empezaremos por el mas conocido y famoso, un lugar de visita inexcusable para cualquier viajero que se precie en Budapest, es
el Café New York posiblemente el café mas hermoso del mundo. Si bien es un poco caro, por mucho que cueste hay que permitirse al
menos tomar un café o un chocolate para disfrutarlo. Tiene un ambiente que te hace pensar que estas en una opera o porque no, en
un palacio. Se encuentra en un edificio que se construyo en 1895 para una
compañía de seguros, cuyo nombre heredo el café. Conserva
la decoración original con techos adornados y frescos pintados por Gusztav Mannheimer y Ferenc Eisenhut a mitad del siglo XIX,
suntuosas lámparas de araña venecianas, estucos dorados y columnas
salomónicas en sus salones, música clásica en directo, etc.
Yo probé un chocolate caliente, y no miento, es el mejor que he tomado nunca, tenia
algún tipo de especia que lo hacia diferente.
Cuenta la leyenda que el famoso escritor húngaro Ferenc Molnar, el
día que inauguraron el café tiro las llaves al Danubio para que
nunca lo pudiesen cerrar, espero que nunca las encuentren.
Otro Café histórico es el "Gerbeaud" en un edificio Art Nouveau de 1858. La Casa Gerbeaud conserva el ambiente de principios del
siglo pasado y cuenta con una tienda pastelería-confitería-chocolatería, el
café, una cervecería, y un restaurante con dos estrellas
michelín.
Gerbeaud era un pastelero suizo que trabajaba para Henrik Kugler que al no tener heredero se hizo cargo de su
confitería, entonces
ya famosa por sus "Kuglers". Mas tarde hicieron famoso a Gerbeaud en Europa las "guindas de
coñac" y las lenguas de gato.
Otra cafetería histórica es la "Muvesz", en la famosa Avenida Andrassy, ostenta el premio como la mejor
cafetería de Budapest y
ofrecen tartas húngaras clásicas entre una variada oferta de postres en medio de un ambiente de
antaño y con una atención
impecable.
Otros cafés de época los podemos encontrar en los viejos pero confortables viejos hoteles, en los cuales sus cafeterias
siguen
funcionando, por ejemplo en el Astoria o en el Geller, aunque en este ultimo
están aprovechando estos tiempos de pandemia para
efectuar grandes reformas, y reabrirá próximamente...