Nos dirigimos a Buják para ver los restos del castillo de Buják al pie de una montaña de 310 metros de altura cerca del pueblo de
Buják.
Se encuentra al noroeste de la población y hay que tomar la carretera que esta marcada a la salida del pueblo en
dirección al bosque.
Después de un kilómetro y medio a dos, una carretera se bifurca a la izquierda hacia el mirador de Sasbérc, y a la derecha comienza el camino que conduce
al castillo y esta marcado con un cartel. En el mismo cruce hay espacia para aparcar el coche.
Se toma ese camino marcado al castillo que es ligeramente ascendente y cubierto de hojas y después de unos minutos llegamos a un banco de descanso, donde
en unos paneles nos cuenta la historia del castillo (en
húngaro).
Un pequeño resumen seria que el castillo fue construido en la segunda mitad del siglo XIII, aunque no se sabe
exacta la fecha ni quien ordeno
construirlo, es probable que la construcción de la primera parte, la antigua torre, tuviera lugar después de la invasión tártara, en la segunda mitad
del siglo XIII. El castillo fue de propiedad real a principios del siglo XIV, fue mencionado por primera vez en cartas en 1303. Durante las batallas por el
trono tras la extinción de la Casa de Árpád, el castillo de Buják, en manos del rey Carlos I (1308-1342), fue defendido
con éxito por su señor castillo real en 1315 (o 1317) con sus hombres contra las armas de István Ibur, que dirigía el ejército del señor provincial Máté Csák, que se estaba
expandiendo en las Tierras Altas, hasta que el ejército absolutivo dirigido por el Maestro Pablo, hijo de Denis, liberó a los sitiados. El castillo estuvo bajo la dirección de la
Cámara Real hasta finales del siglo XIV. Pero hoy esta en un estado de ruina total, ni siquiera las murallas han
sobrevivido a nuestros días, ya que fue completamente
destruido por los turcos.
Pero no por eso deja atractiva su visita, ya que se encuentra en un marco envidiable y con unas vistas magnificas. A pesar de que la vegetación silvestre lo cubre todo, y
probablemente terminara por cubrir enteramente el castillo, ya que no es un lugar muy visitado, y por tanto no
restaurado...