El gran edificio neogótico del Parlamento húngaro con su enorme cúpula
y sus característicos pináculos, se alza a orillas del río Danubio (foto 1),fue erigido
para exaltar la grandeza del imperio Austro-Húngaro, y en su tiempo fue considerado como
el edificio más grande del mundo, aunque siempre fue criticado por su parecido con el
Parlamento británico.
Hay visitas en todos los idiomas durante todo el día, y esta comienza en la grandiosa
escalera central con alfombra roja, ideal para sentirse como una princesa por unos
segundos (foto 2), enseguida llegaremos a su tesoro más preciado, la corona del reino, que
como veréis en la (foto 3), tiene la cruz superior muy torcida, y es que cuando la familia
real huyó del país escondió la corona debajo del heredero al trono para que no fuese
encontrada, y se torció por el peso de éste.
Os mostrarán muchos más objetos de arte, es tan grande que tendréis que tomar vuestros
momentos de descanso entre una obra y otra (foto 4), hasta finalizar la visita en la antigua
Cámara de Diputados (foto 5)...