Budapest es, sin duda, la capital más bella del Danubio. Aquí, ciudad y río
se funden y crean un magnífico espectáculo conjunto, sobre él tiende puentes
monumentales, y en las orillas alza los mejores edificios.
Buda y Pest, eran dos núcleos separados de población, que se convirtieron en Budapest en
1849 con la construcción de un puente que las uniría, el de las cadenas ( foto 1), ahora
Budapest tiene embridado al Danubio con nueve espléndidos puentes.
El puente de las cadenas nos deja debajo del castillo (foto 2), en el barrio de Buda, un
punto ideal para comenzar la visita de la ciudad, con una gran concentración de historia y
arte, sin despreciar las vistas sobre el río.
El barrio del castillo, es una fascinante zona de calles adoquinadas, jardines, y patios
medievales, aquí se concentran decenas de edificios históricos y bellos como la iglesia
Mathias (foto 3), llamada así porque aquí se casó el rey Mathias con Beatriz de Aragón
en 1476, en el interior de ella, se encuentra un museo que alberga esculturas
medievales, reliquias, ornamentos y obras de arte religioso, pero la obra que más gustó a
Heike sin duda fue la escultura de Sisí-Emperatriz (foto 4) a la que tanto amaban los
Húngaros...