Saliendo de la Plaza Bolívar hacia el este, o más fácil hacia la montaña
(foto 1), entramos en la zona de La Candelaria. Esta parte de la ciudad,
conserva su arquitectura colonial original con casas bajas de balcones de madera
(foto 2). Conforme más nos alejamos del centro, más tranquilo de vuelve, y hay
que perderse y callejear para encontrar balcones tan preciosos como estos (foto
3).
Hay muchas iglesias y conventos, todos edificios históricos. Por destacar uno,
la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, que si bien la original de 1556 fue
demolida, en el edificio actual de franjas alternadas de ladrillo rojo y blanco
(foto 4)se encuentran los lienzos de la época.
También hay muchas casas museo, posadas, restaurantes, y edificios públicos en
casas coloniales perfectamente restauradas, hay que colarse a algunos sin
vergüenza para poder disfrutar de sus patios interiores y su frescura (foto 5),
y admirar como se vivía en la época colonial.
Callejeando también pasareis por zonas más humildes, casas antiguas con techo de
tejas pero bien pintaditas y limpias (foto 6), y pequeños negocios (foto 7), que
le confieren un sabor pueblerino en medio de la gran ciudad de Bogotá...