Hay multitud de lenguas glaciares que se pueden observar del
gran Jostedalsbreen cayendo hacia los valles. Tal vez la más conocida por
accesible y espectacular sea la del Nigardsbreen en la población de Nigard, pero
nosotros en nuestra ruta pasamos junto a uno que más accesible ya no puede ser,
y es que prácticamente llegas en coche al glaciar (fotos 1 a 3), quedándote a
unos 200 metros de el. Desde el parking se pueden hacer recorridos sencillos por
los lados del glaciar, meterse debajo, parecía algo peligroso, por la cantidad
de bloques de hielo ya desprendidos, y que caían por la pared de roca (fotos 4 a
6). No debe ser nada raro ver como se quiebra aquí el hielo, y que se produzcan
pequeños estruendosos aludes.
También en el parking había unos cuantos paneles informativos, sobre recorridos,
y algunas fotos viejas para comparar el retroceso del glaciar con los años
(fotos 7 y 8), que tampoco parecía tanto.
Tomando altura o alejándose un tanto de la morrena, se podía adivinar fácilmente
lo inmenso del glaciar que hay arriba.
Y ya que estais en la población de Fjaeland, se encuentra en ella el museo del
glaciar, donde aprender todo sobre ellos...