Desde la zona nueva de Bilbao nos vamos a la zona vieja, que no desmerece ni un poco. Para llegar, simplemente hay que ir
aguas arriba paseando por la ría por un bonito paseo lleno de
árboles y empezaremos a ver los edificios y lugares históricos.
Lo primero que nos encontramos es el Ayuntamiento, un gran y
fotogénico edificio, y desde allí ya se ve el Parque del Arenal,
donde se encontraba el viejo mercado y lugar de amarre de los viejos barcos de pesca a donde
venían a vender sus capturas. Hoy
en día lugar de eventos y exposiciones, y donde tomar el sol o comerse un chocolate con churros en una
chocolatería en el parque.
En frente la Iglesia de San Nicolás a un lado y la vieja
estación de tren al otro y simplemente cruzando la calle el Teatro Arriaga.
Y desde aquí ya podemos entrar en el casco viejo, el
corazón de la Bilbao de siempre, conocido con el nombre de las "Siete Calles",
verdadero centro de negocios y ocio de la ciudad con multitud de bares y restaurantes en los que degustar lo mejor de la
gastronomía
vasca y donde sin darte cuenta te encontraras comiendo deliciosos pintxos.
Pasaremos por la catedral, el mercado, la Plaza Nueva, o la Iglesia de San
Antón.
Y para los que no tengan suficiente y unas cuantas escaleras no les asusten, desde la Plaza de Unamuno, hay que subir hasta Begonia
desde donde obtendremos unas buenas vistas de la ciudad y disfrutaremos de una zona verde donde pasear