Después de patear Bergamo durante el día, debemos recordar que estamos en Italia, así que después de comer varios "gelattos", llega la hora de la cena, y en los escaparates de los restaurantes te atraen con lo más típico del país: pasta (foto 1), y pizza (foto 2) con todas las variaciones inimaginables, luego el café expresso en cualquier barecito típico (foto 3), y mientras tanto la noche ha llegado, y se puede volver a hacer el recorrido de la mañana, pero ahora en vez de con la luz del sol con la de la luna llena, y las luces de neón...es otra Bergamo igual o más interesante (fotos 4 a 13)...