La ciudad medieval de Bergamo, no es muy conocida por
turista, y es normal, ya que se encuentra entre la Milán del Duomo y la
Verona de Romeo y Julieta. Pero como en muchos lugares desconocidos, los
vuelos baratos llevan a los turistas por poco dinero y estos se
benefician de descubrir lugares hasta ahora ignorados.
Llegando a la ciudad, se ve bien diferenciada la parte antigua arriba
delimitada por las murallas vénetas y la moderna abajo (foto 1). La
fortificación de debió al temor de una invasión por parte de las tropas
españolas por aquel entonces en Milán en 1588 (fotos 2 a 4). Toda la
ciudad medieval se conserva en perfecto estado: sus callejuelas, sus
soportales (foto 5), su viejo lavadero (foto 6), sus puertas de acceso
(foto 7), el adoquinado de sus calles (foto 8), y también todos sus
monumentos que se encuentran en torno a la Piazza Vecchia (fotos 9 a
12), corazón de la vida política y administrativa y donde se hallan los
palacios de Podesta, del Comune o de la Regione. En el centro la Fontana
Contarini que hace del centro de la plaza, y detrás de la plaza, el
Duomo (fotos 13 a 15), la Basílica de Santa María Maggiore y su capilla
Colleoni