Aun estamos lejos de nuestro destino final, pero pasado Puerto
La Cruz comienza una explosión de playas caribeñas y no queda otro
remedio de parar para hacer fotos aunque sea desde la carretera como a esta de
Arapito (foto 1). Detrás de cada curva aparece una playa a cual más espectacular
con exuberancia de vegetación y palmeras como la de Arapo, las niñas piden
bajar y darse un baño, pero si paramos en cada playa nunca llegaremos a ningún
sitio. Continuo, y al final soy yo el que ya no lo puedo resistir más. Nos
detenemos en la Playa de Vallecito, y las niñas dan saltos de alegría nada más
tocar la arena por que se han salido con la suya (foto 2), y van corriendo a
darse un baño (foto 3).
Ya resignado a no avanzar más, y aprovechando que el mar está tranquilo como una
balsa de aceite, alquilamos un patinete para ver la playa desde el agua (foto
4), no cabemos en nosotros mismos de la felicidad que estos paisajes
proporcionan ( foto 5), y así llega el atardecer, lo que aquí hace todo el mundo
es montar su carpa (tienda de campaña), poner música de "Reggaeton" lo más
fuerte que permita el aparato, y esperar que salgan las estrellas...