Sin dejar a los pingüinos que están por todos sitios (foto 1), continuamos
explorando Hannah Point en la Isla Livingston, conocida por poseer una de las
mayores muestras de biodiversidad de toda la Península Antártica.
Os muestro algunos ejemplos de ella: Las aves más comunes de visualizar, son los
petreles y Skuas (foto 2), rapaces inteligentes y predadoras, junto con
los albatros. También la característica paloma antártica totalmente blanca y
regordeta (foto 3), que son unas carroñeras que acechan las colonias de
pingüinos en busca de huevos, placentas, pequeñas crías, o cualquier otra cosa
que se pueda consumir.
Luego están los mamíferos, que se alimentan en el mar, pero regresan a tierra o
al hielo para descansar, dar a luz o amamantar a sus crías.
En Hannah Point vimos: Lobos Marinos (foto 4), que ya están fuera de peligro de
extinción contándose más de 1,6 millones de individuos.
Focas de Weddell (foto 5). Se cree que existen unos 800.000 ejemplares, que se
alimentan principalmente de peces, crustáceos y hasta pingüinos.
Y los espectaculares y belicosos Elefantes Marinos, de los cuales vimos una
manada entera (fotos 6 y 7). Lógicamente son gregarios y miden entre 4,5 y 6,5
metros de largo, llegando a pesar 3700 kilos. el macho emite un fuerte rugido
resonante, y es que al poseer harenes con 30 a 100 hembras debe mantener
alejados a otros machos, lo cual le es siempre difícil de conseguir.
La (foto 8) corresponde a una desafortunada ballena que debió quedar varada en
la orilla...