Canaima, es el portal al Salto Ángel. Rodeada de bosques y selva por todos
lados, es accesible únicamente en avioneta, eso la convierte en un destino caro,
ya que todo solo puede llegar por ese medio : turistas, provisiones, etc. A
cambio obtendremos una naturaleza desbordante, como estas guacamayas típicamente
venezolanas( foto 1). Alojamiento hay de todo tipo, nuestro comedor por ejemplo
tenía este aspecto (foto 2). Hay algunas tiendas de recuerdos para los turistas,
siendo los bolsos, sombreros, collares y pequeñas artesanías las más vendidas
(foto 3).
Pero lo mejor de Canaima, es que se encuentra situada en un lugar idílico, con
una laguna con playas de arena blanca y palmeras, rodeada de selva, montañas y
cascadas (fotos 4, 5 y 6).
Aunque hoy en día aquí todo el mundo vive del turismo, sus antiguos pobladores
indígenas, los kamarakoto de la etnia pemon, se han sabido adaptar a las
circunstancias, y son ellos mismos los que atienden al turista, y viajero
haciendo pequeñas posadas, de guía por las lagunas y senderos, motoristas de las
lanchas, etc...