Me gustaría terminar esta serie de escaners, relatando un poco la historia
del río Orinoco, que es la del pueblo Amazónico, y que se remonta a la
prehistoria americana con vestigios del hombre primitivo materializados en
rocas de granito grabadas, y otros como puntas de flechas y amoladores líticos
diseminados por todo el estado.
La historia escrita, solo la encontraremos después de la llegada de los
españoles, que también fue mucho más tardía que en el resto del país, pues el
acceso a esta zona fue muy difícil, y usando el gran río Orinoco como única vía
de penetración , además tenían que doblegar la brava resistencia de las tribus
que se encontraban asentadas a las orillas del río. Las primeras crónicas de
matanzas de indios, datan del año 1606 en Airico. En el Amazonas se rompieron
todos los esquemas de conquista y colonización, ya que no se daban las
condiciones para asentamientos, ni implantación de cabildos o corregimientos.
Aun así hubo innumerables expediciones, todas con dolorosos resultados para los
aborígenes. La mayoría no pasaban como nosotros de San Fernando de Atabapo, pero
en aquellos tiempos la razón era la fiebre amarilla.
Las descripciones del Estado Amazonas, empezaron a ser científicas y exactas, a
partir del año 1800, con la expedición de los sabios universales Alexander von
Humboldt y Aime Bompland quienes remontaron el Orinoco hasta el canal del
Casiquiare. Las observaciones científicas de este viaje, las plasmaron en su
libro "Viaje a las regiones Equinocciales del Nuevo Continente". 37 años más
tarde el geógrafo venezolano Agustín Codazzi, también realizó estudios y
observaciones científicas publicando la Gran Geografía de Venezuela y su Atlas.
El 23 de Julio de 1992, el congreso eleva a la categoría de estado este antiguo
territorio que pasa a denominarse Amazonas, y nombra a Puerto Ayacucho su
capital. Es el segundo estado en extensión de la República de Venezuela, y el
que tiene la menor densidad poblacional, y a la vez el de mayor índice de
población autóctona.
Desde los inicios de siglo XX se realizaron varios intentos por llegar a las
fuentes del Orinoco, donde nace el río, y lo consiguió una expedición
franco-venezolana el 27 de Diciembre de 1951.
Nosotros hemos podido realizar este viaje por el Orinoco gracias a la ayuda de
una misión evangélica en la que nos integramos para ayudar en la realización de
un campamento para niños indígenas. Visitar esta región, conlleva una actitud
sensible y humana para disfrutar de las maravillas de la región. Conservarla y
cuidarla hará que permanezca intacta para el disfrute de generaciones venideras
y fundamentalmente de los pobladores indígenas, verdaderos dueños de esta tierra
prodigiosa...