Disponíamos solo de dos horas antes de tomar el tren para salir de
Berlín, y como hacía un día con bastante buena visibilidad, y nos encontrábamos cerca de
Alexanderplatz, decidimos subir a la torre de la televisión, para
ver la ciudad desde lo alto.
Entramos a la plaza por el llamado "Ayuntamiento Rojo", ya que este es el color
de los ladrillos del ayuntamiento de la ciudad (foto 1). Desde aquí la torre se alza
majestuosa dominándolo todo (foto 2).
Cruzamos la calle, y nos situamos dentro de la enorme plaza, lo primero que encontramos es
la congelada Fuente de Neptuno el cual nos da la bienvenida, seguimos paseando hasta
situarnos debajo de la torre (foto 3), y para ello tendremos que pasar por los puestecitos
de recuerdos para el turista, donde podréis comprar desde sombreros rusos con la
esvástica de Hitler, hasta trozos "auténticos" del viejo muro de Berlín.
Y cuando ya teníamos al alcance de nuestra vista la gran bola de la Televisión (foto 4), y
se veían claramente los cristales de la plataforma panorámica a donde pensábamos subir, vemos con total impotencia que no hemos sido los únicos que hoy se han levantado
con ganas de ver Berlín desde las alturas (foto 5). La increíble cola nos desanima, ya que
no disponemos de mucho tiempo, y no lo veríamos con tranquilidad, y mientras pensamos que
hacer, Ana Sofía encuentra la solución y chilla:"MA-MA-MA-MA", exclamación que
suelta cuando tiene hambre y ve un "McDonalds", y es que sabe que en Alemania
estos establecimientos disponen de una sala llena de pelotitas de plástico con columpios
para jugar, y además adora las patatas fritas, pues bien nos pasamos allí las dos horas
como teníamos pensado en Alexanderplatz, viendo la torre de la televisión pero desde el
McDonalds, llegamos al tren por los pelos solo dos minutos antes de que partiera...