Albena, situada a orillas del Mar Negro Búlgaro, la venden como una moderna
ciudad-playa-balneario repleta de bares y lugares de recreo nocturnos. Bien es cierto que
su playa es fantástica, con más de 7 kilómetros de longitud y una anchura de más de 100
metros (fotos 4 y 5).
Pero si vais allí, donde realmente os meteréis es en un "ghetto" para
extranjeros, mayormente alemanes, donde todo el perímetro de la urbanización está
vallado, donde prácticamente no veréis un búlgaro, y donde ,eso es una ventaja, no
os faltará de nada, ya que los hoteles funcionan en plan "all inclusive",buen
servicio, animación día y noche, deporte, voleibol, aerobics (foto 2),etc...
En el pasado mes de mayo, tampoco faltó el sol (fotos 1 y 3),y ya nos pudimos bañar, y
hasta pintar (foto 6).
Se me hace difícil recomendar estos sitios tan turísticos, sin embargo, al menos yo seguro
que volveré...