Ya de regreso hacia el DF aprovechamos para visitar otro par de
ciudades, la primera es Aguascalientes, capital del estado del mismo nombre, que como dice su
nombre y las guías es afamada por sus baños termales.
La verdad es que nos costó trabajo encontrar los malditos baños y es que en la ciudad
nadie parecía saber donde estaban.
Al final pudimos encontrarlos y pasar un día estupendo al sol (foto 1).
Lo más interesante de la ciudad, es su plaza mayor en la que sobresalen algunos edificios
notables como su Catedral (foto 2 y 3) o el Palacio de Gobernación (foto 4) con estupendos
murales de Osvaldo Barra, discípulo de Diego Rivera