Achensee. Tirol. Austria

Julio 2012

Cruzamos la frontera de Alemania por el collado de Achenpass, y pasamos a Austria. Nuestra primera parada es el lago de Achensee (foto 1), una preciosa zona turística que gira alrededor de este lago rodeado de montañas de origen glaciar y de brillantes aguas de color verde esmeralda. Es el mayor lago de montaña del Tirol, y tiene una forma que recuerda a los fiordos noruegos (foto 2). Un lugar pacífico, tranquilo y activo, donde tanto en invierno como en verano podremos practicar nuestros deportes favoritos de temporada, ya que montañas y agua están perfectamente integrados (foto 3).
Al ser un lago de montaña, su temperatura nunca asciende por encima de los 20 grados, por lo que a lo mejor no es apto para frioleros, pero si para practicantes de vela o windsurf.
En tiempos pasados había una abadía, y los monjes vendieron el lago a la ciudad de Innsbruck en 1919, pero desde 1929 se hizo cargo de el una empresa creadora de energía que construyó una presa para regular su nivel y como almacenamiento de agua potable, unos 66 millones de metros cúbicos. Pero para la ciudadanía siempre ha sido un lugar turístico desde que se construyera un tren de vapor en el siglo XIX que subía a la abadía. Luego funcionó también un turístico barco de vapor, y así el lugar creció como zona turística. Hoy complementada con todo tipo de ofertas (fotos 4 a 8) desde sencillos recorridos a pié, hasta subida a las cimas en modernos teleféricos, pasando por embarcaderos o zonas de recreo para niños...